Podemos decantarnos por rótulos sin luz o con luz. En este caso vamos a explicar en qué consisten los primeros. Son más económicos y se elaboran con placas de composite, metacrilato o PVC a las que les ponemos el vinilo digital con la impresión que se haya elegido.

Se pueden instalar en fachadas, en interiores, o rotularlo en ambas caras para que si está colgado pueda ser legible por las dos partes.

Estos materiales dan mucho juego, por ejemplo, el DIBOND composite aluminio se puede poner pegado como una placa a la pared o en forma de cajón, con lo que conseguimos un diseño muy elegante y con aspecto de robustez.

Los rótulos luminosos podemos utilizarlos tanto para interior como para exterior. Son carteles muy llamativos en los que tu negocio no pasará desapercibido y encima no gastan mucho porque utilizamos luces LED para su iluminación.

Son muy resistentes y de larga duración. Los elaboramos a medida, con lo que no te preocupes por el espacio útil porque hay múltiples soluciones.

Al igual que los rótulos, este tipo de cartel es perfecto para sobresalir de la fachada o ponerlo en una esquina para que pueda ser visible en varias calles de forma simultánea.

Van rotuladas en los dos lados y al igual que los rótulos luminosos se pueden instalar con luz o sin ella. Si se opta por la iluminación, llevará luces LED de bajo consumo.

Las formas pueden ser desde ovaladas, circulares, cuadradas o personalizadas a tu gusto.

Las placas de metacrilato son una solución elegante que se pueden ubicar tanto en interior como en exterior ya que aguanta todas las condiciones atmosféricas. Sirven para meter información entre sus placas como puede ser el nombre y logo de la empresa, horarios o menús de restaurantes. Se pueden hacer cuadradas, rectangulares o redondas y en diferentes medidas.